La poesía se hizo mujer
Lo bueno de estar es vivo, es que puedo aprovechar cada oportunidad, siempre y cuando valga la pena hacerlo, perdido en mis propios versos, perdido en la poesía, buscaba yo otro buen lugar en donde perderme... ¡ya lo saben! si vale la pena perderse seguramente ahí estaré yo; Perdido sea en un beso, en una boca, en unos labios, en alguna silueta, tal vez en el camino bajando hacia el ombligo luego de pesar el pecho de aquella hermosa dama, la cual que me cautivaba con su mirada y su voz... Pues que hoy día simplemente es parte de ese pasado que voy dejando a medida que me voy perdiendo y a medida que voy caminando.
Seducido por el sonido y la letra de El breve espacio en que no estás de Pablo Milanés y la magia que hacía en mis oídos la voz de Willy Rodriguez haciéndole un homenaje a Silvio Rodriguez a la hora de cantar Ojalá iba yo camino a encontrarme con ella, casi como aquel ciego caminante, sin saber a donde iba, iba yo por ese camino, ese camino que me llevaría a verla de frente, a disfrutar cada detalle de su mirada, cada detalle de la simplicidad del tiempo cuando estaba con ella, bien dicen que en las cosas más sencillas están las mejores cosas... poniendo en práctica cada dicho más que simplemente decirlo, me dejé llevar por la buena onda, dejé que todo fluyera de manera natural pues es así que me gusta todo, desde los besos, las miradas y hasta ese viaje casi astral por el cuerpo desnudo de una mujer.
Me sentía en el centro de la situación, pero solo en el tiempo externo, porque por dentro el centro de todo era su mirada, su cabello y ese dulce sonido emanado de su boca llamado voz, suelen decir por ahí que me sale bien eso de escribir, suelen llamarme poeta moderno yo al final me considero un investigador, conocedor y no conocedor de cada detalle de la vida... después de todo, pues un ser humano al fin. Si lees esto no te niego que por un momento quise ser explorador de la mirada de ella, explorador del borde y centro de su cuerpo, más allá de todo quería disfrutar de ese tiempo interno con ella.
Solo en ese tiempo pude ver reflejada toda la belleza de la poesía que tenía escrita siempre en mis libretas, solo en ese tiempo pude ver y sentir hecha persona cada letra, cada palabra y cada verso escrito, para darme cuenta de eso solo tuve que disfrutar el tiempo, disfrutar del momento, de esa manera que solo yo sé hacer, de esa manera la cual hace mucho no lo hacía.
Es casi de noche ya y yo estoy aquí en este viejo parque que me otorga hermosos recuerdos, escribiendo con mi bolígrafo favorito en una de mis viejas libretas, vieja pero de mis favoritas también, sentado en esta banca puedo ver sus ojos, sentir su presencia y escuchar su voz, mientras me dejo llevar por ese aroma que trae la siguiente noche...
Quisiera haberla conocido antes, tal vez llegué a destiempo a su vida, quisiera cambiar el tiempo y que ella sea mi realidad y disfrutar de mi poesía hecha mujer. Pero a veces solo nos toca disfrutar de la imaginación y de lo hermoso que serían las cosas si llegaran a ser realidad.
Seducido por el sonido y la letra de El breve espacio en que no estás de Pablo Milanés y la magia que hacía en mis oídos la voz de Willy Rodriguez haciéndole un homenaje a Silvio Rodriguez a la hora de cantar Ojalá iba yo camino a encontrarme con ella, casi como aquel ciego caminante, sin saber a donde iba, iba yo por ese camino, ese camino que me llevaría a verla de frente, a disfrutar cada detalle de su mirada, cada detalle de la simplicidad del tiempo cuando estaba con ella, bien dicen que en las cosas más sencillas están las mejores cosas... poniendo en práctica cada dicho más que simplemente decirlo, me dejé llevar por la buena onda, dejé que todo fluyera de manera natural pues es así que me gusta todo, desde los besos, las miradas y hasta ese viaje casi astral por el cuerpo desnudo de una mujer.
Me sentía en el centro de la situación, pero solo en el tiempo externo, porque por dentro el centro de todo era su mirada, su cabello y ese dulce sonido emanado de su boca llamado voz, suelen decir por ahí que me sale bien eso de escribir, suelen llamarme poeta moderno yo al final me considero un investigador, conocedor y no conocedor de cada detalle de la vida... después de todo, pues un ser humano al fin. Si lees esto no te niego que por un momento quise ser explorador de la mirada de ella, explorador del borde y centro de su cuerpo, más allá de todo quería disfrutar de ese tiempo interno con ella.
Solo en ese tiempo pude ver reflejada toda la belleza de la poesía que tenía escrita siempre en mis libretas, solo en ese tiempo pude ver y sentir hecha persona cada letra, cada palabra y cada verso escrito, para darme cuenta de eso solo tuve que disfrutar el tiempo, disfrutar del momento, de esa manera que solo yo sé hacer, de esa manera la cual hace mucho no lo hacía.
Es casi de noche ya y yo estoy aquí en este viejo parque que me otorga hermosos recuerdos, escribiendo con mi bolígrafo favorito en una de mis viejas libretas, vieja pero de mis favoritas también, sentado en esta banca puedo ver sus ojos, sentir su presencia y escuchar su voz, mientras me dejo llevar por ese aroma que trae la siguiente noche...
Quisiera haberla conocido antes, tal vez llegué a destiempo a su vida, quisiera cambiar el tiempo y que ella sea mi realidad y disfrutar de mi poesía hecha mujer. Pero a veces solo nos toca disfrutar de la imaginación y de lo hermoso que serían las cosas si llegaran a ser realidad.
Comentarios
Publicar un comentario